“Para que lo cultivara y lo cuidara” (Génesis 2,15)
Producción y Alimentación desde la Cultura de Nuestros Pueblos Indígenas
Llega un carro de doble
tracción lleno de mercancía a la comunidad de difícil acceso. Una señora ngäbe
ha bajado desde una comunidad “más arriba” para compra crema, galletas, arroz,
frijoles, latas de sardina y otros productos que hoy día llegan en grandes cantidades a la mayoría de las comunidades rurales de la comarca Ngäbe-Bugle. Su
niño de 5 añitos a su lado le pide una Coca-cola y Doritos.
Ella regresa a la casa
con dos bolsas de alimento “de afuera”. Sentado allí en la casa está su papá,
ya mayor, recordando hace años cuando construyeron el ranchito para la
abundancia de maíz criollo para el rito de paso de su hija. Mientras que ella
abre los paquetes de plástico y las latas, el abuelo se pone a pensar en las
juntas comunitarias de antes, marcadas por la bendición de las herramientas de
trabajo y oraciones especiales según el ciclo de cultivo. Él lamenta la pérdida
de la práctica de “Jurite”, la sagrada norma comunitaria de compartir, que ha
ayudado a su pueblo confrontar muchas dificultades a lo largo de la historia. Comiendo
sus alimentos, ya preparado de arroz industrial, frijoles producidos con el uso
de químicos y sardinas no
identificables de una lata, el abuelo llora por el sabor de yuca con sopa de palmito e
iraca.
Los días 22 a 26 de
octubre de 2012, tuvo lugar el XXIV EMANGBUNABRI (Encuentro de Misioneros
del Área Ngäbe, Bugle, Naso y Bribri) en el Centro Misionero de Llano Ñopo
(Suliagatabiti), Distrito de Munä, Comarca Ngäbe-Bugle con la participación de
laicas y laicos, religiosas, sacerdotes de las diócesis de David, Santiago, la
prelatura de Bocas del Toro y acompañados por Mons. Aníbal Saldaña, OAR., de la
Prelatura de Bocas del Toro y Mons. Oscar Mario Brown de la Diócesis de
Santiago. En este encuentro centramos nuestra atención en el tema “Producción
y Alimentación desde la Cultura de Nuestros Pueblos”.
Reflexionamos sobre
nuestra realidad alimentaria, en busca de repuestas a la escasez de alimentos
en nuestros pueblos. Acompañados por Acción Cultural Ngäbe (ACUN),
reflexionamos sobre los conceptos de seguridad alimentaria y soberanía
alimentaria, que es “el derecho que tienen los pueblos de definir efectiva
y libremente su propia política agraria.” (Vía Campesina). Hicimos esta reflexión frente a la presión que
nos exige cambiar nuestro modelo de una agricultura autónoma, sana y solidaria por
un modelo que promueve el consumo de alimento que viene “de afuera”, que depende de mercados injustos,
que producen alimentos contaminados con químicos, con modificaciones en las
semillas y productos que no respectan la integridad de la creación de nuestro
Dios.
“Con orgullo y algo de
tristeza, miramos la tradición milenaria de nuestros abuelos y la gran
sabiduría que nos dejaron, pero que poco a poco está siendo abandonada por las
nuevas generaciones. Dios nos ha dado la sabiduría de saber convivir con la
naturaleza, que se comparte por medio de los mitos, cantos y enseñanza
referente a la armonía en la creación de Dios y la gran responsabilidad que
tenemos de colaborar con nuestro trabajo a la tierra en la obra salvadora. Trabajar
según las fases de la luna, cuidar las semillas criollas, usar los recursos
locales, trabajar en conjunto y producir suficiente alimento para el consumo de
la familia son ejemplos de la sabiduría que nos toca rescatar, aunque en un
contexto donde la influencia de los productos de afuera y tecnologías dañinas
amenazan la posibilidad de una soberanía alimentaria en nuestros pueblos.” (Del comunicado final del encuentro)
La soberanía
alimentaria nos parece un reto muy grande, pero a la vez tenemos señales de
esperanza en la rica experiencia de vida y tradiciones ancestrales de nuestros
pueblos, y la capacidad de resistencia con la que hemos enfrentado muchos retos
a lo largo de nuestra historia. Otra señal positiva son los diferentes prometedores
proyectos de producción alimenticia que existen en nuestras comunidades
indígenas que implementan nuevas tecnologías, muchos de ellos impulsados por
los equipos misioneros de la pastoral indígena. Tuvimos la oportunidad durante
el encuentro de compartir las experiencias de las zonas en cuanto a la
producción de alimento que incluye un modelo de producción hidroponía en Buenos
Aires, los cientos de huertos familiares en la Prelatura de Bocas del Toro, la formación de cientos de agricultores en el proyecto PACTO de Tolé y
un modelo de agricultura ecológica en Soloy.
El encuentro terminó
antes del tiempo programado debido a la crisis en Colon y la necesidad de los varios equipos
misioneros de regresar a sus lugares. Pero
en todo consensuamos líneas de acción para promover la soberanía alimentaria en
nuestros pueblos, que incluye: a) Impulsar los componentes necesarios para la
promoción de una soberanía alimentaria, como la formación, organización,
promoción de una agricultura ecológica, una preferencia cultural en los
alimentos y enfoque en alimentos sanos; b) Valorar la sabiduría de
nuestros abuelos referente a la producción y alimentación como fuente de vida y
propuesta para solucionar los retos de alimentación; c) Fortalecer el trabajo
comunitario que ha servido a nuestros pueblos por generaciones; d) Promover
preferentemente el uso de variedades de semillas criollas en lugar de semillas
hibridas y transgénicas; y e) Implementar y divulgar las buenas técnicas
agro-ecológicas a las nuevas generaciones.
Agradecemos al Dios
Único, conocido en nuestros pueblos como Ngöbö, Chuve, Sbo, y Sibu, por la
oportunidad de unirnos como agentes de pastoral indígena entre los pueblos ngäbe, buglé, naso y bribri para reflexionar sobre la gran sabiduría que ha dejado en nuestros
pueblos, con una mirada hacia el futuro con esperanza de lograr avances en la situación alimentaria de
nuestros pueblos.
José Fitzgerald, CM
Equipo Misionero de SoloyComarca Ngäbe-Bugle