miércoles, 9 de febrero de 2011

Comunicado de Pastoral Indigena, Diocesis de David - sobre la represion en contra los ngobes






DIÓCESIS DE DAVID



REUNIÓN DE PASTORAL INDÍGENA



Comunicado sobre los acontecimientos del 7 de febrero de 2011 en San Félix y Viguí





“Oprimir a los débiles es ofender a su Creador” (Prov 14,31)





Reunidos en Tolé, en nuestra reunión ordinaria de la Pastoral Indígena de la Diócesis de David, analizamos los últimos acontecimientos ocurridos ayer lunes 7 de febrero en la Carretera Panamericana a la altura del Cruce de San Félix y de Viguí.





1. Los que estuvieron presentes en las manifestaciones (P. Roberto Carpintero, Delegados Chito Gallardo y Néstor Acosta en Viguí; P. José Fitzgerald, Fabio Pinzón y Choy Caribo en San Félix) señalan que la gente se manifestó de manera pacífica, dialogando primero con las autoridades sobre las intensiones de la marcha, pero que hubo un momento en que los antimotines tomaron la decisión de despejar las vías y arremetieron contra la población desprevenida. En el caso de San Félix, los manifestantes ni siquiera pudieron ocupar un paño de la carretera panamericana como era su intensión, ya que fueron reprimidos antes de ocupar la vía. Ha habido una represión desproporcionada de parte de los antimotines contra la población desprevenida, generando incidentes serios de violencia en la que han salido heridos y detenidos.





2. El pueblo ngobe, y cualquier otro pueblo o grupo social, tiene derecho a manifestarse, a ser escuchado y a que se le atiendan sus reclamaciones. Ante la confusión y manipulación de la información, es una actitud irresponsable y falta de respeto a los pueblos ngóbe, buglé y campesino y a los manifestantes, señalar que están pagados o que actúan por banderas políticas. En la manifestación había gente de todos los colores políticos y credos religiosos. Hay que reconocer que los ngóbes son protagonistas de sus luchas, están informados y tienen decisión sobre los proyectos que le afectan.





3. Apoyamos a los ngóbes en sus justas manifestaciones porque:





· Las minas a cielo abierto, en nuestro territorio biodiverso, NO ES un modelo de desarrollo que promueva una sana relación entre el ser humano con la creación de Dios. Los daños ambientales y sociales no se pueden comparar con las migajas y expectativas falsas que se prometen a la gente. La Iglesia Católica ha hablado claramente: “No toda inversión es deseable. Es el caso de la minería…” (Comunicado de la Conferencia Episcopal Panameña, 13/01/11)



· No hay mecanismos de verdadera participación que respete al pueblo ngóbe como protagonistas de su propio desarrollo. La falta de diálogo respetuoso, da como resultado la imposición por la violencia de un falso desarrollo. El pueblo ngóbe está informado de la realidad minera, no está de acuerdo con estos proyectos y no se le logra convencer de la bondad de estos proyectos.







4. Como iglesia católica y pastoral indígena de la Diócesis de David solicitamos a las autoridades competentes una investigación exhaustiva de los hechos ocurridos el 7 de febrero de 2011 y apoyamos la solicitud de los líderes de la Comarca Ngóbe-Buglé que piden retirar de la Asamblea el proyecto de Reforma al Código Minero, hasta que haya un verdadero diálogo y participación en este delicado tema. Reiteramos nuestro compromiso de acompañar al pueblo indígena en sus legítimas reclamaciones y participar en las manifestaciones pacíficas que convoque la dirigencia indígena en defensa de sus derechos, de su territorio y de sus vidas.



En el Centro Misional Jesús Obrero de Tolé, 8 de febrero de 2011









P. Carlos De la Cruz, Coordinador, y Equipos Misioneros Comarcales de la Diócesis de David.


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